Si algo faltaba para mostrar la forma en la que el municipio trata al mercado municipal, se suma ahora el corte del servicio de limpieza.
El municipio, vacilante y adoptando decisiones tardías y contradictorias, se muestra como aquel que asedia a su enemigo para dejarlo sin servicios. 

En lugar de admitir su responsabilidad, primera y necesaria, en el deterioro de partes comunes del edificio, aparece como incapaz de crear un marco de discusión razonable con los comerciantes. Espacio en el que reconozca a aquellos como interlocutores, admita el debate sobre informes técnicos, que dice sostienen su decreto de clausura, para encontrar así una solución conjunta.

Lejos de eso pareciera que asedia al Mercado Municipal aguardando una rendición incompatible con el interés público y la buena fé, que son la base de cualquier administración.

Valores que a la fecha se ven gravemente comprometidos.

Ver La Municipalidad deja de prestar el servicio de limpieza en el Mercado

María de los Angelés Rosón participo como abogada de los/as trabajadores en La Brújula TV