Recientemente escuchamos a una precandidata decir “las urnas hablaron y escuchamos su mensaje”, desde Integración Ciudadana pensamos que, más que hablar, las urnas gritaron. Por lo general, una persona grita cuando alguien está lejos de modo tal que la intensidad de su voz pueda recorrer una mayor distancia y llegar a quien recibe el mensaje. Si estamos cerca no son necesario los gritos, excepto que alguno de los interlocutores tenga un problema de audición.

El grito de las urnas, fue más la derrota del Frente de Todos que la victoria de Juntos. La ciudadanía se expresó con la bronca de quién grita al no ser escuchado por una clase política que atravesando una crisis económica y sanitaría no supo estar a la altura del dolor y la necesidad del pueblo. Posiblemente hubiese sido otro el resultado sin los festejos y entradas en la Quinta de Olivos. 

Las urnas gritaron también por la falta de votantes (la participación electoral fue la más baja desde que hay Primarias) en 2019 votó un 76% del electorado y en 2021 un 66% sumado a los votos en blanco: 372.000 para Diputados Nacionales en la Provincia, 13.000 en la Sexta Sección y 11.000 para concejales en Bahía Blanca.   

Vimos una campaña vaciada de contenidos y propuestas. La foto, la búsqueda del click y del show, desplazaron al diálogo y debate propios de una elección legislativa. El hastío por la falta de representatividad generó, además del “voto bronca”, un importante caudal de votos hacia partidos que se posicionaron con un discurso agresivo y violento haciendo política desde la anti política.

El show político que fue desde el porro (Vidal), el garche (Tolosa), insultos (Milei) y hasta candidatas vedets (Cintia Fernández) nos distrajo una vez más de los problemas de la ciudad tan antiguos y tan nuevos. En Bahía NO se evaluó la gestión local. Los niveles de desempleo, la emergencia en niñez, el abandono de los barrios, la falta de planificación de la pandemia, las inseguridades, la falta de agua, el descuido hacia las juventudes, la inversión en macetas y los problemas ambientales fueron algunos de los temas que NO se debatieron. 

En Bahía las urnas gritaron también por la faltante de boletas de nuestra agrupación (ya fue cursada la denuncia) pero dolorosamente los funcionarios y candidatos de los principales partidos no dijeron ni una sola palabra.

Desde Integración Ciudadana, nos proponemos mirar más allá del resultado y redoblar nuestros esfuerzos para que siga vigente una alternativa política independiente y de reconocida trayectoria, que no se doblega ante presiones externas, sino que defiende los intereses de la ciudad. Seguiremos trabajando para que día a día tanto la distancia entre el pueblo y sus gobernantes como la incapacidad de escucha se resuelvan con la cercanía del dialogo. 

En Bahía Podemos estar mejor.